Decir que no hay ego en una persona que vive de hablar en público para ganarse la vida sería claramente una declaración falsa.
Para aquellos que hablamos de vez en cuando o están aun en proceso de formación de conferencista, todos proyectamos en nuestras mentes la imagen de un orador que sale a hablar con 30 personas o con auditorios de 3 Mil personas.
Lo que nos lleva a preguntarnos, como literalmente «encantar a TODA la audiencia» y generar una transformación increíble en el público, nos hace imaginar cómo podremos lograr ser mucho más “grandes” en este negocio de ser conferencista.
Pero si lo piensas, en muchos sentidos, cada vez que sales a hablar con un grupo de personas, te vuelves más grande, eso es porque para tu mente, estás haciendo lo que era imposible, estás hablando a una MULTITUD.
Estás teniendo una conversación con docenas de personas a la vez o tal vez centenas de ellas.
Ahora, lo que sucede es que, si realmente si son decenas o centenas, poco importa.
Lo primero es que es posible que aún no sepas que no importa el número de personas, y eso es por un secreto que te voy a desvelar de los grandes conferencistas, ellos saben que un diálogo individual está sucediendo en la mente de CADA persona en esa sala, en su pensamiento él o ella están interactuando solo contigo. Lo que estás diciendo se mete dentro de ellos y están reaccionando, incluso más que lo que estás diciendo, el cómo lo estás diciendo, está teniendo un impacto aún mayor.
Entonces, ¿hay cosas que puedes hacer para llegar a ser “más impactante”?
Bueno, hay algunas formas de hablar frente a una multitud que difieren de una conversación de la vida diaria. Tenemos que aceptar que desarrollarás un «personaje» que es diferente de tu personalidad diaria cuando hablas con un grupo.
¿Eso te convierte en un farsante? No.
Ambas personalidades eres tú. Es sólo un tú diferente cuando te relacionas en el escenario, que con la gente uno a uno y te parecerá extraño porque esa forma de ti sólo sale en tus conferencias en ese lugar llamado escenario.
Es un poco parecido a la novela de Mr. Jekyll y Mr. Hyde.
Así como le hablas a un niño de manera diferente a como le hablas a un adulto, desarrollarás una manera de hablar con la audiencia que difiere de hablar con un individuo o un puñado de ellos en privado.
Parte de llegar a ser más impactante es aprender a lo que se llama «Dominar el Escenario», esto suena egoísta y extraño, pero realmente funciona cuando estás a punto de hablar. Dominar el escenario, simplemente significa que cuando sales delante de esa multitud, ya no son un grupo aleatorio de personas, son TU gente, son TU Tribu, están ahí para escucharte y lo que dices es de valor para ellos. Si tuviste algún problema de ego antes de salir delante de esa audiencia, revisa ese problema de ego en la puerta y déjalo ahí, vas a apropiarte de tu espacio, el escenario es tuyo, tú eres el dueño del Escenario.
Debes asumir que eres adorado cuando hablas con un grupo de personas. Esto no significa que te pavonees como el elegido de Dios en el mundo. Esto significa que reconoces tu valor para este grupo como orador y que tus servicios son buscados y necesarios aquí.
De hecho, la única manera de que seas un orador público eficaz es si eres el dueño del escenario. Trata ese escenario como si fuera tu casa y esta gente vino aquí sólo porque estar contigo es demasiado genial. Si sales con esa actitud, el público se encargará de recompensar tu actitud y te darán el escenario, se alegrarán de que te hayas encargado de ello.
Puede ser un poco extraño si aún no te ves como el Dueño del escenario, recuerda, puedes ser humilde al respecto y reconocer que es parte del arte de convertirte en un gran orador público. Y si ser bueno en este talento que tienes y estas en desarrollo de estas habilidades para dar al mundo, esto significa tener auditorios y hacerte el dueño de ellos por una hora más o menos, ¿por qué negar al mundo esa experiencia?
Disfrútalo y deja que otros también lo disfruten.
Recordando la cita del gran cantante de Salsa Héctor Lavoe
“Yo soy el cantante, que hoy han venido a escuchar … el público paga… vamos cantante comienza”
Escrito por: Javier Jaimes